Ignacio Colombo, arquero de Central Córdoba de Rosario, fue una de las grandes figuras del domingo en la Copa Argentina. El charrúa se lució en la tanda de penales que definió el pase a octavos de final ante Gimnasia de La Plata, luego de un empate 1-1 en los 90 minutos. En San Nicolás, detuvo un penal clave y sostuvo al equipo en momentos decisivos del partido.
Foto: La Capital
Pero antes de este presente soñado, su camino lo trajo a la Liga Totorense, donde defendió el arco de Unión de Totoras durante el 2023. Allí dejó una atajada inolvidable en un clásico frente a Totoras Juniors: le contuvo un penal a Daniel Boero para sellar el triunfo celeste por 1-0.
Con 27 años, Colombo atraviesa el mejor momento de su carrera. Su recorrido no fue sencillo: comenzó en Provincial, donde jugó todo el fútbol infantil y las primeras categorías formativas, para luego sumarse a Newell’s Old Boys, donde defendió el arco en 6ª, 5ª y 4ª división. Tras quedar libre en la Lepra, su recorrido incluyó clubes como Juventud Unida de Gualeguaychú, PSM Fútbol, Liniers, la Academia de Balompié Boliviano, Federación de Los Quirquinchos y Coronel Aguirre.
En 2023 se sumó a Unión de Totoras, donde fue protagonista y pieza importante. Ya en 2024, recibió el llamado de Maximiliano Bauza, hijo del “Patón”, para sumarse a Central Córdoba. “Lo tomé con mucha responsabilidad. Era la oportunidad que estaba esperando. Hoy en día se están viendo los resultados y espero que mi carrera siga creciendo”, declaró el arquero.