Las prepagas y obras sociales apenas pagan por consulta a los profesionales de la salud el equivalente a una docena de medialunas. «La situación es terminal», advierten desde el Colegio de Médicos. Mientras tanto, el cobro de plus por la atención en consultorio se encuentra naturalizado, a pesar de que es ilegal en Santa Fe desde 2017.
A pesar de que es ilegal en toda la provincia de Santa Fe, el cobro de plus por la atención en consultorio de médicos y otros profesionales del arte de curar es una constante que se encuentra naturalizada. Incluso, entre la mayoría de los pacientes.
En general, los profesionales que menos cobran de plus solicitan, además del bono o del carnet de la obra social o prepaga, 2.000 pesos de copago. Sin embargo, en otros casos se aplican cifras más elevadas.
Una cosa es que un profesional de la medicina decida no tener relación con prepagas u obras sociales y, de esta manera, cobre de manera particular por la consulta -como ocurre en estos momentos con los pediatras, que solicitan 7.500 pesos por cada atención en consultorio-. Otra, es que mantengan el vínculo con prepagas u obras sociales, y además cobren un dinero extra a los pacientes afiliados.
Desde 2017, esta práctica constituye un delito en la provincia de Santa Fe, ya que ese año la Legislatura aprobó la ley 13.731, que prohíbe en todo el territorio el cobro de plus, o complementos monetarios por los servicios de los profesionales del arte de curar y ramas anexas.
Como contracara de esta situación, las obras sociales y prepagas les pagan por la atención en consultorio a médicos y otros profesionales de arte de curar el equivalente al valor de una docena de facturas: alrededor de 3.600 pesos.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia nadie habla de este tema, a pesar de que el sistema sanitario es uno solo porque en él conviven los sectores público y privado.
La única intervención estatal en este sentido se produjo en los últimos días desde la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, desde donde se sugiere a la gente que realice las denuncias correspondientes si se les pide que abonen un plus. Sin embargo, no resulta fácil que un paciente disponga del tiempo para hacerlo y tome la decisión de denunciar a su propio médico por estas prácticas ilegales.
Los médicos advierten que «esta situación es terminal»
Desde el Colegio de Médicos de Santa Fe, el Dr. Carlos Alico reconoció la situación, dijo que la ley 13.731 fue una medida populista y advirtió: «Esta situación es terminal, pero nadie quiere darse cuenta… Es evidente que hay intencionalidad clara de enfrentar al paciente contra el médico».
En el programa Creo de AIRE de Santa Fe afirmó que «las obras sociales y prepagas han decidido pagar muy mal al médico, con aranceles que jamás han sido conversados. Esta situación de inflación hace que los que cobran entre 60 y 90 días después de la entrega de un papel, prácticamente se fundan».
«¿Dónde está el Estado?», se preguntó. Y añadió: «Se trata de patear la pelota afuera. El mismo autor de esa ley -el diputado Luis Rubeo- tiene que pagar hoy cuando asiste a algunas instituciones y no dice nada. Hubo médicos que nunca trabajaron de médico, que también levantaron la mano en la Legislatura».
Alico planteó: «No estamos de acuerdo con el copago, pero estamos evaluando cómo se sale de esta situación que es terminal».