Las visitas son gratuitas y sin cupos, aunque quienes deseen acampar deberán inscribirse previamente. Recomendaciones y sugerencias para la excursión.
El Parque Nacional Islas de Santa Fe abrirá todos los días durante las vacaciones de invierno, que empiezan el lunes 8 y se extienden hasta el domingo 21 de julio. De esta manera, el único enclave de este tipo en la provincia estará disponible para aquellos que quieran visitar un verdadero paraíso autóctono a minutos de Rosario. La entrada será libre y gratuita.
Para las visitas durante el día no habrá cupos, pero sí deberán inscribirse previamente quienes vayan a acampar. El formulario se encuentra en la biografía de la cuenta de Instagram del parque nacional o se pueden solicitar por mail a islasdesantafe@apn.gob.ar.
Cabe recordar que el parque no brinda servicios de traslado en lancha hasta la zona de uso público, que está ubicada a 30 kilómetros de navegación desde la localidad de Puerto Gaboto. Se recomienda a quienes visiten llevar repelente, agua y alimento ya que, por el momento, el parque aún no cuenta con proveeduría. Además, no se puede ir con mascotas ni tampoco volar drones.
Senderos
Parte del territorio sobre el que hoy se erige el parque nacional fue reserva provincial durante muchos años, por lo que presenta una vegetación única por su antigüedad. Hay ejemplares de ceibos de varios metros de alto, además de laureles que tienen copas enormes y son de difícil visualización en otros puntos del Delta.
El Parque Nacional Islas de Santa Fe se compone por ocho islas con una extensión de 4.096 hectáreas.
En la zona de acampe hay baños, fogonero, bancos y mesas. El parque cuenta con dos senderos de baja dificultad para recorrer y disfrutar de variados ejemplares de flora y fauna propias del Delta del Paraná.
Entre la fauna de la isla hay lobitos de río, carpinchos y zorros, que fueron parte de la experiencia merodeando por las mesas que ya están instaladas para que usen los visitantes. Con la misma soltura se presentaron en las ramas de los aromitos algunos ejemplares de pepiteros.
Fuente: La Capital